Contradicho

-And I will await your highness I'm so high I cannot walk And I will await You cripple, you take away my time My peace, my empathy No babies sleep on atrophy Your unborn love and fetal stress Hard bitter candy, legless caress-. Instalación participativa de Francis Cuaresma y Guillermo Boehler en el antiguo edificio de Ingeniería, 2019. Números negativos y pérdidas. Nacimos exhaustas y retorcidos, como un bebé de 10 meses que se ahoga en la placenta del progreso. Cesárea de un cuerpo social en abandono y un padre ausente, creo que eso es la cultura en Costa Rica desde que tengo memoria. Memoria fragmentada claro está, organizada en carpetas e imágenes de todo tipo que no son más que datos. Información monetizada y generadora de sensaciones prediseñadas. -I am the girl you know. Can't look you in the eye. I am the girl you know. So sick, I cannot try. I am the one you want. Can't look you in the eye. I am the girl you know. I lie and lie and lie-.  

No hay escapatoria. Al menos eso parece para Roger Muñoz, quien apunta a ser uno de los artistas más prominentes de nuestra generación y que, además, sabe cubrirse bien las espaldas. Su ambivalencia, necedad e insolencia se ven complementadas por la reflexibidad, desánimo y disconformidad de Kenneth Coronado, tanto así, que alguien podría pensar que se trata del Batman y Robin del arte contemporáneo en Costa Rica. Ahora bien, antes de continuar, aclaro que este texto se desprende de su última exposición ''Las ganas de no hacer nada y la terrible necedad de seguir haciendo'' y no es sobre ellos, por lo que recomiedo, a quien lea esta reseña, remitirse al  texto curatorial  de dicho evento para familiarizarse con mi uso del lenguage en este caso específico. Afiches promocionales de la exposición ''Las ganas de no hacer nada y la terrible necedad de seguir haciendo''. ''Imaginemos ahora el suicidio de un pintor oscuro alrededor del a